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Matías Abad, actual gobernador del Azuay, se refirió al reto que representa estar al frente de la entidad. “Cada dólar debe ser bien aprovechado, esperamos contribuir para mejorar el entorno, tengo el bagaje, la trayectoria para asumir el reto”, destacó. 

Recalcó que por varios años fue dirigente gremial, estudiantil, profesor universitario; apenas empezó funciones el 17 de septiembre, pero dijo tener el entusiasmo para servir a la provincia. 
Informó que el rol de gobernador es el de articulador de la política pública y las entidades del Estado. Además, insistió en que será un “gobernador más de territorio que de oficina”.
Manifestó que como autoridad respetará las decisiones del Gobierno, pero, al mismo tiempo trasladará las demandas ciudadanas. 

Sobre el tema minero, de profunda preocupación de los azuayos, dijo que la situación ambiental le inquieta y que se informará más adecuadamente sobre la propuesta gubernamental en el contexto de los resultados de la consulta realizada en Cuenca y frente a los anuncios de funcionarios de Gobierno de avanzar en el desarrollo del proyecto Loma Larga. 

En el tema vial, informó que empezarán los trabajos de mantenimiento de la Cuenca-Girón-Pasaje, también en la Cuenca-Molleturo-El Empalme con una inversión de un millón de dólares. Indicó que el nuevo acceso sur a Cuenca estaría por resolverse para la contratación de la obra, mientras que hay expectativa sobre temas pendientes como la vía de cuatro carriles hacia los cantones orientales. 

Finalmente se comprometió a revisar el inventario vial de la provincia y tomar acciones inmediatas.
"No quiero ser un buzón de quejas, el gobernador es un propulsor de iniciativas y el principal defensor de los intereses de los azuayos, cada dólar debe ser distribuido en obras”, sentenció.