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Abg. Mauricio Alarcón

Director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo

Mauricio Alarcón, director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo hizo un análisis de la coyuntura política del país, la conformación de una nueva mayoría en la Asamblea Nacional, las diferencias de esta con el Ejecutivo. 


Le preocupa que otros movimientos sean los que le pongan la agenda al Gobierno sobre temas importantes para un país que requiere de proyectos conjuntos para viabilizar la gobernabilidad.
Recuerda que el último triunfo del Gobierno en la Asamblea fue la aprobación de la reforma tributaria y se dio gracias a la Revolución Ciudadana. 

Sobre la propuesta de crear una Comisión de la Verdad para que investigue los hechos ocurridos en el paro de junio de este año, considera que sus efectos serían nulos, pues considera que nada puede hacer la Asamblea en esta materia. En su lugar llama a hablar de certezas, “es inaceptable que los ciudadanos paguen las pugnas políticas”, manifiesta. 

Según Alarcón hay amenazas a ministros con juicios políticos tras las movilizaciones, este mecanismo se convierte en una tribuna de cuentas para hacer perder el tiempo, comenta. 

Para el analista la “política se plasma en proyectos nefastos” y considera que, si a los asambleístas realmente les interesa la gestión en el legislativo, por qué muchos de ellos renunciarán para buscar una elección en las seccionales. 

Sobre la aprobación de las reformas a la Ley de Comunicación, considera que es un “maquillaje” con el que no se garantiza la libertad de expresión. Sostiene que las libertades no pueden criminalizarse, por lo que espera el veto del Ejecutivo. 


“Ojalá los ecuatorianos hagan control social, para tener en cuenta a quienes hicieron un mal trabajo y cuando vengan por un voto, este sea negado”, dijo sobre el proceso del 2023.  

“Dentro de pocas semanas conoceremos quienes aparecerán en las papeletas para alcaldes, prefectos, concejales, miembros del CPCCS y juntas parroquiales”, indica, pero opina que “hay falta de transparencia en registros y adherentes de movimientos, solo proliferan aparatos electorales que buscan recursos para la campaña”, sostiene.