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“Lo que le pasa al Municipio le pasa a la cuidad, es el intermediario para que nos vaya bien y tengamos un mejor futuro”, reflexionó el exconcejal de Cuenca Tarquino Orellana. 

Califica como un “sarpullido” a los últimos casos de corrupción y polémicas en empresas municipales. Sostiene que hay falta de ordenanzas de control y eso genera conflictos, lamenta que no se atienda estos temas. 

Orellana destacó las denuncias presentadas por el concejal Gustavo Valencia por el tema de avalúos y catastros. Lamenta la “incomprensión total” del Concejo Cantonal al momento de registrar predios y su realidad material. “Las personas a pesar de tener el título de propiedad no pueden registrar sus terrenos, por el error de cabida, obligan a trámites y no cumplen la competencia”, explicó.  

"El Municipio trabaja en una imagen de proyección personal, no es lo adecuado”, comentó. Sostiene que el Municipio debe legitimar sus ingresos, no concuerda con que dé prioridad a figuras y momentos políticos antes que a la ciudad y sus problemas.