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Econ. Rafael Correa

Expresidente de Ecuador

El expresidente Rafael Correa, compareció desde Bélgica ante los micrófonos de este noticiario, se refirió a varios temas planteados que tienen que ver con actos de corrupción que se le atribuyen a su gobierno. Reiteradamente respondió que “no hay pruebas" en su contra, señalando que todo lo que se publica en los medios, y se investiga en la Fiscalía y en diversos juicios, son solo calumnias generadas por actores políticos, que tienen como propósito evitar su retorno a Ecuador, en donde dijo, “ganaría cualquier elección en una sola vuelta”.

Al ser consultado sobre su condición de prófugo de la justicia, el ex presidente mencionó que ya anunció, antes de dejar la presidencia en el 2017, su inminente viaje a Bélgica, antes de tener ninguna acusación en su contra. Contaba entonces con setenta por ciento de aprobación de la ciudadanía, dice el ex presidente.

Entre otros puntos, se refirió a su vinculación en el caso 'Sobornos 2012 - 2016’, nuevamente dijo que no hay pruebas en su contra, que apenas conoce a Pamela Martínez, y que, si ella se ha extralimitado en sus funciones, es ella, y su esposo quienes deben ser juzgados. Tildó al presidente de Ecuador Lcdo. Lenin Moreno, como un mentiroso contumaz y el corrupto más grande del país. 

También negó conocer a los hermanos Larrea de la compañía Sky Jet, acusados recientemente de narcotráfico, a pesar que Eduardo Larrea ocupó en su gobierno la dignidad de Director General de Aviación Civil, y declaraciones de detractores que acusan a Correa de haber viajado reiteradamente en sus aeronaves.

Sobre el ex vice presidente Jorge Glas, dijo que es un perseguido político al que se le ha condenado sin que existan pruebas, por la evidente manipulación y revanchismo del gobierno de Moreno.  

Sobre la falta de recepción provisional y definitiva del proyecto hidroeléctrico Sopladora, que él inauguró fastuosamente en el año 2016, dijo que habría que preguntarle al gobierno actual, negando que se haya gastado aproximadamente $ 600.000 dólares en el acto de inauguración.  

En suma, Correa se declaró inocente de todas las acusaciones de corrupción que se le hacen a su gobierno y mantuvo un discurso en el que se auto define como un perseguido político.