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Kirsten Francescone

Coordinadora para América Latina de MiningWatch Canada.

Las operaciones mineras han sostenido sus actividades en medio de la pandemia a partir de la decisión del Gobierno de declararlas estratégicas, lo que implica además que se estarían tomando decisiones tendientes a facilitar el extractivismo; sobre el tema dialogamos, en el Noticiario Antena Uno, con Kirsten Francescone, coordinadora para América Latina de MiningWatch Canada.
La Activista señaló que Ecuador es un caso de especial atención. “El Gobierno ha manifestado que el sector minero es esencial por lo que ha facilitado, en medio de la pandemia y las restricciones decretadas, que las mineras sigan trabajando en actividades como exploración avanzada, aprovechando que la gente no está en el territorio de forma permanente y no puede movilizarse” indicó.
Denunció además una “invasión represiva a las personas cercanas a las zonas mineras. Hay avances en Chimborazo y en territorios Shuar en Morona Santiago”. Cuestionó la represión y criminalización de la protesta. “Cerca de Fruta del Norte, autoridades locales bloquearon el ingreso de camiones de transporte de la minería intentando limitar la entrada de personas ajenas a la localidad como prevención de contagios de la Covid 19; fueron reprimidos y hubo personas detenidas” informó.
Según Francescone hay una profundización de la militarización de los procesos y las zonas, “ahora militares pueden acompañar las exploraciones” afirma. Los comuneros están a favor de la vida, insiste la Activista, mientras el Gobierno decide ignorar la decisión de los pueblos sobre sus territorios, advierte.
Expresó una preocupación especial por los proyectos instalados en la provincia del Azuay. Señala que “es imposible que una minera no tenga filtración de residuos tóxicos, estos entrarán en la red hidrográfica de la zona y afectarán a la calidad del agua” mencionó Kristine Francesone quien indicó además que dentro de un reporte realizado por MiningWatch se debería apostar por proyectos de agroecología y no proyectos que destruyan el ecosistema donde pocos son los beneficiados. “En Ecuador quedará la basura y lo tóxico, quienes se quedan con el costo mayor son las empresas internacionales” sentenció.
En su intervención final expresó que las empresas mineras sienten el peso social. “El mayor obstáculo para las mineras es la unidad del pueblo y las comunidades cercanas al proceso” expresó.