El docente e investigador universitario, Bernardo Vega analizó el panorama actual de la COVID 19 en Ecuador. “El número de muertes y casos de coronavirus no está controlado, está lejos de tener una disminución… todavía se sufren los efectos de las aglomeraciones de año nuevo, carnaval y elecciones; en las últimas semanas se ha presentado un repunte de casos en Azuay y en la ocupación de camas UCI” comentó.
Sugiere que Azuay atraviesa una segunda ola de contagios, mientras que a nivel nacional se registró, tras carnaval, un aumento de casos por semana. “Hay 8 000 casos semanales, esperamos que esta situación cambie” dijo Vega. En la provincia del Azuay hay una reducción del 8% de casos y un aumento de la mortalidad, en Cuenca hubo 206 casos nuevos en la última semana, 29 casos por día, es 10% menos en comparación de la semana anterior” informó Vega.
Llamó a tener en cuenta a los jóvenes, existe un aumento de casos en personas menores de 35 años, recordó que niños inclusive han falleció por la pandemia.
Entre los sobrevivientes existen problemas post COVID, “hay secuelas, problemas inflamatorios, cardiacos, respiratorios” todavía se aprende de la enfermedad, niños y adultos deben tener el mismo cuidado del virus advirtió.
Sobre las vacunas indicó que a nivel mundial se pueden observar los avances en cuanto a la vacunación y los registros de cada país. Israel tiene el 91.5% de su población vacunada, le sigue Los Emiratos Árabes con el 59%, “cuando se supera el cincuenta por ciento de la población los resultados son evidentes” señaló. Pero esto no pasa en Latinoamérica, “en otros países sí hay un plan de vacunación y respeto hacia las personas que batallan contra la pandemia en primera línea” indica.
Tres países de América vieron a sus ministros renunciar, “se priorizó a personas que no tenían el mismo riesgo” lamentó.
Cuestiona que la comunicación del Ministerio de Salud ha estado ausente y la poca que ha habido, llena de menajes de falsa tranquilidad. “El plan de vacunación no tiene más que un esbozo y proyección de vacunas” reprochó Vega. La recomendación es proteger a grupos prioritarios para luego ir con la población en general.
Sobre las “personas VIP de América Latina” dijo no debieron estar consideradas para ser vacunadas de forma prioritaria. La prioridad en recibir la vacuna debió tener el personal sanitario, los adultos mayores, personas con alta movilidad, personas vulnerables; finalmente la población en general. “Al saltarse o incluir a otras personas con menor riesgo de enfermarse o morir se resta la posibilidad a las personas que sí necesitan” expresó.
Espera que el próximo ministro de salud dirija procesos importantes como la vacunación, si bien el tiempo es corto le preocupa que no haya una vocería del Estado para el tema vacunas. Enfatizó que se deben hacer reformas al débil sistema de salud en el país.