Un nuevo estallido social explotó en Colombia tras la propuesta de reformas tributarias adoptadas por el presidente Iván Duque. Para el experto en derecho internacional, doctor Andrés Martínez se debe condenar la violencia “venga de donde venga”.
En su análisis, Martínez sugiere que la problemática de Colombia es compleja, es un país que tiene un historial de violencia y que los acuerdos de paz no han sido lo suficientemente satisfactorios. Para el analista, la reforma tributaria fue la “mecha” para la explosión social se produzca.
Añade que "algo sucede en Latinoamérica, en los últimos tres años ha habido una escalda de la protesta social que termina en condiciones de violencia urbana". Recordó las protestas de octubre de 2019 en Ecuador, Chile… “podrían retornar en cualquier momento”, advierte.
Reconoce que en Colombia se ha marcado la desigualdad y que ya hubo reacciones sociales a finales del 2019 e inicios de 2020 y que la pandemia puso un freno a la protesta.
No deja de llamar la atención, sin embargo, el enfrentamiento entre ciudadanos, sobre todo entre los suburbios con el centro. Explica que la clase media en Colombia es fuerte, y por ejemplo en Cali, se expresó pacíficamente en el sentido de que quieren trabajar y regresar a la normalidad.
Lamenta que no haya una respuesta a los requerimientos del ciudadano de a pie; en Colombia como en el resto de países latinoamericanos hay necesidades insatisfechas, advierte.
Hizo un análisis también sobre las tendencias que se enfrentarían en las urnas en los próximos días en países latinoamericanos; en Perú, la Constituyente en Chile, la posición de los brasileños sobre Lula y la caída de Pablo Iglesias en España; así como el triunfo de la derecha en Ecuador tras la expectativa de que un gobierno de izquierda o progresista regrese al poder.
Insistió en que hay que condenar la violencia. “Los organismos internacionales, los estados y gobernantes deben condenarla venga de donde venga; eso falta con Colombia, recién ayer Naciones Unidas expresó su preocupación, lo lógico sería que Moreno o Lasso se pongan como mediadores si se definen como demócratas y buscan la paz en un país cercano, fronterizo, hermano, como Colombia”.
Sobre el gobierno de Lenín Moreno dijo que efectivamente fue un “gobierno de transición” pero eso no implica desconocer los errores cometidos.