La epidemióloga Andrea Gómez analizó la situación de Ecuador frente a la COVID-19 y la aparición de una nueva cepa en el país, la Delta, de origen indio. Calificó como positivo el avance en el plan de vacunación, sin embargo, desde su punto de vista, no se ha mejorado a la detección temprana de contagios, “no se hacen los test necesarios para prevenir nuevos casos, estas variantes le otorgan ventaja al virus, son más graves y se contagian mucho más rápido", explicó.
Si se mejoraría estos aspectos, se podría prevenir de mejor manera un aumento en la curva de contagios. “Tenemos un sistema debilitado por los casos de corrupción, esto no cambiará en poco tiempo, debe haber una comunicación de riesgo", señala la experta. Gómez insiste en que no hay un aumento en la capacidad diagnóstica.
Sobre el plan de vacunación reconoce que es más rápido, pero se necesitará más tiempo hasta que la mayoría tenga las dos dosis. “Espero que se cumpla con la propuesta, es una meta grande, mientras tanto debemos mantener todos los cuidados, aunque hayamos recibido la vacuna”, recomienda.
Dio detalles sobre la variante Delta, "ahora, una persona positiva a esta cepa puede contagiar hasta a ocho personas, vemos cómo familias enteras se contagian, a futuro esta podría ser predominante; puede generar más daño al cuerpo por lo que se debe evitar al máximo un elevado número de casos”.
Explicó que todas las vacunas tienen efecto protector, pero debemos evitar que mute y que circule”, sugiere la epidemióloga.
Hizo hincapié en que ninguna vacuna genera una protección total hasta generar inmunidad de rebaño, el contagio sigue siendo un riesgo; lo que hace la vacuna es reducir la mortalidad en un 90%, por lo que es indispensable continuar con todas las medidas de bioseguridad.
Comentó que en otros países la vacunación no fue acompañada de otras medidas, “faltan estrategias”, señala. Para Gómez, primero se debe analizar la realidad de cada ciudad para ver qué actividades pueden regresar, "se debe ver el riesgo y la probabilidad de contagio”.
Resaltó que Cuenca tiene buenos índices de uso de mascarilla y vacunación, también que ha habido colaboración. “Ojalá nos demos cuenta de que el personal de salud no ha descansado, ha estado al 100% en los últimos meses”, manifestó.
Finalmente insistió en que hay que cuidarnos, opina que existe una falsa sensación de seguridad, por lo que hace un llamado a mantener todas las medidas y cuidado.