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El experto en ordenamiento territorial, Fernando Pauta Calle, al analizar lo ocurrido en la ciudad de Quito en el sector La Gasca, considera que es una muestra de lo que pasa cuando el respeto a la naturaleza no se garantiza en la planificación. “Las orillas a menudo son afectadas en su configuración natural por asentamientos que no deberían autorizarse”, explica. 

En este contexto y en el marco del debate de la ordenanza para la planificación de Cuenca que se aprobó en primer debate, considera que hay temas que deben revisarse. “Para los ríos principales el margen es de 50 metros, para los secundarios 20 metros y en el caso de las quebradas 15 metros, eso es irrisorio frente al comportamiento de los sistemas hidrográficos”, advierte, por lo que recomienda dejar 100 metros en ríos y 30 metros en quebradas, así como la realización de estudios. “Quito es un ejemplo de que se debe respetar las quebradas”, insistió. 

Para Pauta, quebradas en Cuenca han sido afectadas y cualquier momento pueden pasar factura. “Construimos pensado que el destino no será adverso y cuando pasa, nadie se hace responsable”, cuestiona. 

Recomienda revisar tanto el PDOT como el PUGS y pensar que no se puede urbanizar sitios que tienen pendientes en un 30% o 50%, “es peligroso y entraña riesgo”, manifestó.