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Carlos Cordero, exrector de la Universidad del Azuay, opina que el riesgo país es una preocupación profunda para la economía ecuatoriana. “Si bien después de la victoria (de Daniel Noboa) hubo una reducción, volvió a subir y mantiene una tendencia al alza. La presencia de Noboa en el extranjero no tranquilizó a los inversionistas, más bien creó incertidumbre”, comentó. 

Advierte que el déficit fiscal que enfrenta el Ecuador es superior al pronosticado por el Gobierno y eso genera problemas. Considera necesario una reducción del Estado.
Respecto del próximo Gobierno, prevé que no podrá hacer mayores obras o desarrollar proyectos, alerta más bien de atrasos y nuevas deudas debido al desfinanciamiento del Estado.

“Dejará cosas por hacer, necesitará préstamos urgentes para cubrir atrasos”, opina.
Sobre la propuesta de reforma tributaria, considera que debe ser “tomada con pinzas”. “Habrá que ver a dónde apunta y para que aplique en 2024 deberá ser aprobada antes de que concluya diciembre con el objetivo de que entre en vigencia el próximo año”, explicó. 

Cordero calificó de “equivocada” la comunicación del presidente saliente Guillermo Lasso. “No hay las bases para que la economía pueda despegar”, cuestiona. 

Sugiere al presidente entrante definir su programa económico, el modelo de Gobierno. Añade que el equipo de trabajo es fundamental. “Con estos factores se puede crear confianza en el país y gobernar el año y medio restante. Antes que pensar en la reelección, debe encausar al país”, fueron sus declaraciones finales.