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Carlos Vásconez, expresidente de la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay, se pronunció sobre la escasa práctica de la lectura entre los ecuatorianos y la limitada atención que recibe el sector cultural por parte del Estado y la sociedad.

A su criterio, en Cuenca, pese a ser considerada una ciudad culta, hay poca producción editorial, escasas librerías y una débil inclinación hacia el consumo cultural. Vásconez lamenta también la ausencia de campañas nacionales de promoción de la lectura y la falta de incentivos que fomenten este hábito.

El alto costo de los libros es, según Vásconez, una de las principales barreras para acceder a la lectura. Por ello, plantea alternativas como el uso de libros de dominio público o el aprovechamiento de plataformas digitales.

Criticó, además, que los candidatos presidenciales y las autoridades no demuestren voluntad política para impulsar políticas públicas que promuevan la lectura y fortalezcan la cultura.

Desde la perspectiva de los gestores culturales, Vásconez observa con preocupación la falta de respaldo por parte de las instituciones públicas y cuestiona también la escasa presencia de la academia en este ámbito.