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Carlos Orellana, director de la Comisión de Gestión Ambiental del Municipio de Cuenca, se pronunció sobre la ordenanza que regula el ruido en la ciudad, ante los problemas que este genera en la salud y el bienestar ciudadano.

Indicó que han recibido múltiples denuncias relacionadas con la contaminación auditiva, producto del crecimiento urbano y de nuevas dinámicas en distintos sectores. En este contexto, explicó que se han implementado planes de mitigación para reducir el impacto del ruido.

Orellana destacó las buenas prácticas de algunos establecimientos que han adecuado e insonorizado sus espacios. Sin embargo, advirtió que también existen casos de incumplimiento, lo que ha obligado al cierre de actividades en ciertos locales que no respetan la normativa.

Señaló que las denuncias pueden realizarse de forma anónima, especialmente ante posibles amenazas, y subrayó que se realizan operativos permanentes para hacer cumplir la ordenanza y garantizar una ciudad más habitable.