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Rigoberto Guerrero, subgerente de Gestión Ambiental de ETAPA EP, informó que se ha presentado evidencia técnica que demuestra que el desarrollo de un proyecto minero en el páramo no es viable y podría generar contaminación. Recordó que ya se entregó un informe al Ministerio del Ambiente con estas observaciones, sin embargo, cuestionó que la institución haya presentado un reporte similar que posteriormente fue modificado para minimizar los impactos ambientales.

Guerrero explicó que otras consultoras también elaboraron informes desde el 2012, los cuales fueron recopilados por ETAPA en un documento que evidencia inconsistencias en los argumentos de la empresa minera, como la afirmación de que no habría contacto con el agua. “Cuando llueve, el agua penetra y alimenta al río Irquis. La perforación de la mina representa una gran alerta, porque el agua tendría contacto con minerales en estado libre que luego se filtran”, advirtió.

Asimismo, criticó las estrategias de la minera, como intentar realizar consultas populares en zonas de baja densidad poblacional, o la desaparición del informe de la zonal 6 del Ministerio del Ambiente, que advertía sobre los riesgos de contaminación.

El funcionario señaló que no existen plazos definidos para la terminación de la licencia ambiental o la concesión, y espera que en las reuniones con las autoridades se expongan de forma clara los riesgos ambientales para lograr un pronunciamiento definitivo.