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Salim Zaidán, catedrático universitario, expresó su preocupación por la crisis de liderazgo que atraviesa el Ecuador, tanto a nivel gubernamental como en las dirigencias indígenas, sindicales y gremiales. “Buena parte de ellas no antepone los intereses del país sobre los del grupo; por eso vivimos polarizados y divididos”, reflexionó.

El académico hizo un llamado a alcanzar concesiones mutuas que permitan superar la actual crisis nacional. Calificó como deficiente la gestión de crisis del Gobierno y sugirió conformar un mejor equipo técnico y político para enfrentar problemas estructurales como el déficit eléctrico, el conflicto en torno a Kimsakocha y el paro nacional. Además, propuso reformar el decreto vigente y buscar una salida negociada a las movilizaciones.

Zaidán repudió los excesos de la fuerza pública durante las protestas pacíficas, pero también consideró que las dirigencias indígenas pueden ejercer sus luchas sociales y exigir sus derechos sin recurrir a paralizaciones.

Advirtió que, ante la actual fractura social, los resultados de una eventual Asamblea Constituyente podrían ser negativos si no se garantiza una amplia participación ciudadana. “Ir a ciegas, sin un proyecto claro, puede ser arriesgado y terminar desencantando a la gente”, afirmó.

Finalmente, Zaidán prevé un panorama complejo marcado por la improvisación del Gobierno, la falta de autocrítica del presidente y una creciente tensión y polarización social.