Programas

Por su parte, el constitucionalista Simón Valdivieso afirmó que “el problema del Ecuador no es la Constitución ni las leyes, son los seres humanos”, al referirse a la falta de aplicación y cumplimiento normativo.

Valdivieso señaló que las cárceles no se gestionan con sentido humano, sino que se utilizan como mecanismos de venganza política o social, lo que —dijo— satisface instintos de castigo más que criterios de justicia.

Cuestionó además el abuso de la prisión preventiva y el uso indiscriminado de medidas cautelares, y concluyó que la solución no está en construir más cárceles, sino en crear mecanismos que eviten el hacinamiento y promuevan alternativas a la privación de libertad.