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En una entrevista, el abogado constitucionalista Ismael Quintana analizó las posibilidades y obstáculos para modificar la Constitución de la República del Ecuador luego del reciente rechazo ciudadano a reformas profundas.

Quintana señaló que el margen de maniobra del gobierno es estrecho, pues tanto la vía de la enmienda constitucional —ya sea por referéndum o por trámite parlamentario— como la reforma parcial enfrentan requisitos de votación complejos en la Asamblea Nacional y el riesgo de ser rechazadas en nuevas consultas.

Un punto central de su análisis fue el rol de la Corte Constitucional, que actúa como un filtro decisivo. En particular, cuestionó propuestas como la de excluir a las personas privadas de libertad de los grupos de atención prioritaria, lo que consideró una regresión de derechos.

El experto concluyó que el presidente deberá gobernar dentro de los límites de la Constitución vigente y sugirió concentrarse en reformas legales. Sin embargo, anticipó que a mediano plazo el país volverá a discutir un eventual proceso constituyente.