Anuncios

Vilma Vargas

Caricaturista

Ser caricaturista es una profesión que todavía no es reconocida por la sociedad asegura Vilma Vargas (Vilmatraca) en el marco de una entrevista con el Noticiario Antena Uno, este 19 de junio.
La pintora, arquitecta y artista comentó que la realidad del país le permite realizar su trabajo “lanzando dardos a los políticos, incomodando al poder”.
“Empecé muy joven, en El Espectador colaborando en dibujos políticos, en ese momento estaba Abdalá Bucaram en la Presidencia. He dibujado a varios presidentes hasta ahora, intento vivir de eso” comentó Vargas mientras reflexiona sobre la situación del país que le otorga recursos para su trabajo. “Es una mezcla entre tragedia y humor” asegura.
Vargas ama su trabajo, sin embargo éste ha sido causa para intentos de amedrentamientos, han irrumpido en su domicilio, se han robado y destruido sus trabajo; también ha sido víctima de censura por parte de instituciones locales dedicadas a la gestión cultural.
“Se debe tener cuidado con lo que se dibuja, el mensaje puede no ser entendido en su contexto y más bien puede provocar malas interpretaciones” advierte.
El caricaturista tiene límites, pero son más internos dice Vargas. “Me pienso muchísimo antes de hacer las cosas, hay muchas maneras de decir un tema, intento ser coherente con lo que pienso” sentencia.
Para Vargas, el arte es el lugar donde se pueden decir las cosas que la historia, que el periodismo no dice.
Para Vargas, la realidad de Ecuador es surrealista, “el país tiene materia para la caricatura, no invento, copio la realidad, la realidad supera cualquier ficción”.
La caricatura siempre ofenderá a alguien, hago humor político y lanzo dardos hacia quienes están en el poder, hacia quienes tenemos que pedir cuentas, que no se nos olvide que son ellos los que deben dar cuentas a nosotros, señala la Artista.
Estar bien informado es un recurso que debe ser bien aprovechado por el caricaturista comentó Vilma Vargas quien indicó que en el proceso de creación del dibujo primero piensa a quién va dirigido, luego el contexto, qué es lo que quiere que se entienda, tras eso pide a unos amigos que le den una opinión, esto a manera de control de calidad.
Si bien la profesión es difícil, “es un trabajo que da muchas alegrías” expresó Vargas quien ha logrado ganarse un espacio en un ámbito que ha sido dominado por hombres. “Tener un espacio en la caricatura es complicado, es más mezquino” y sostiene que como mujer la sociedad le exige mucho más, le exige probar que es una profesional.
Sobre la corrupción en el país comentó que le indigna la situación porque es nuestro dinero y lo están usando mal. “Acabo de hacer una caricatura donde están políticos bajando una estatua de la ética, la honestidad, esto refleja la realidad del país” señaló.
Finalmente habló de los aspectos positivos de la caricatura que le permiten llegar a personas que incluso no entienden su idioma, pero sí la imagen