Rodrigo Gómez de la Torre, representante del sector empleador y agricultor, compartió las expectativas ante el nuevo Gobierno. “No me preocupa que la primera semana no tope temas económicos porque son los más claros que tiene”, dijo al afirmar que confía en el gobierno de Guillermo Lasso; sin embargo llamó a las autoridades a decir la verdad, informar con veracidad sobre la realidad que afronta el país; el Ecuador debe prepararse para las acciones que tome el nuevo Estado, señala.
Aseveró que hay temas como el agrícola, el industrial y la parte comercial, que deben ser tratados. Le preocupa que el consumo nacional todavía presente contracciones por la situación económica. “La gente guarda lo poco que tiene, se han reducido los ingresos, se mide mucho el gasto, esperamos que las restricciones se eliminen; el cierre de los fines de semana y colegios influye en la compra de los hogares que son los que potencian la cadena productiva”, comentó.
Explicó las categorías que caracterizan a los productores. Un microproductor puede ser considerado así, si genera entre 0 y 300 mil dólares y si cuenta con 0 o hasta 9 empleados. Un productor pequeño es el que sobrepasa el millón de dólares; y hay, por ejemplo productores en el campo para los cuales no existe una categoría. Uno de los principales problemas que estos últimos afrontan es el riego.
Es necesario además, según Gómez, revisar el tema crediticio que debe adecuarse a la realidad de la producción en el país. “No es lo mismo un crédito para papa que uno para cera de palma, los tiempos de producción y al orientación de cada uno son distintos”, explicó.
Está consciente que el país atraviesa un déficit, por lo que es necesario soluciones y herramientas para salir adelante. “Es el momento de unirse para entrar en procesos de desarrollo”, opina.
De acuerdo a las estadísticas, Gómez indicó que tres de cada diez ecuatorianos tiene empleo pleno, lo que quiere decir que siete no lo tienen, y por lo tanto no tienen derechos laborales, “se debe proteger el derecho de quienes tienen empleo”. En este sentido recomienda un nuevo Código de Trabajo, porque el que tenemos es “caduco”.
Sugiere una norma paralela para crear condiciones para la población que no tiene un empleo pleno, con herramientas más flexibles y que se priorice el acuerdo entre las partes”, comentó. “No se trata de contratos temporales”, aclaró.
Advirtió que el país no puede enfrentar situaciones como las que ha vivido Colombia, “ni caer en procesos desestabilizadores para destruir gobiernos, no queremos lo de octubre, se votó por más libertades y menos corrupción y la única forma de hacerlo es empujando todos el mismo barco llamado Ecuador”.