Adrián Castro, exgerente de la EMOV EP, es el nuevo director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), posesionado por el ministro de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera Palacios. El funcionario dijo que se trata de un nuevo reto, “tenemos la voluntad de cambiar y tener un sistema descentralizado”, afirmó.
Opina que las direcciones provinciales no pueden ser solo “recaderas” del Gobierno. “Llegan quejas y se envían a Quito, hay una cantidad increíble de trámites en la capital, muchos de ellos se pueden resolver en cada provincia.
Comentó sobre la situación en la que encontró la Agencia. Hay problemas en la dotación de materiales para licencias. Castro dijo que se vio obligado a separar a funcionarios por este motivo y que está dispuesto a agilitar todos los trámites.
Dio a conocer los avances para legalizar el servicio de busetas para traslados interprovinciales. Informó que se habría dado paso a la entrega de títulos habilitantes. “Esperamos que entre las diferentes ramas del transporte no haya confrontación por las rutas o frecuencias, tenemos un plan a nivel nacional".
Insistió en la necesidad de descentralizar competencias, pero es indispensable analizar la situación de las municipalidades para evaluar sus posibilidades y gestión.
Habló de digitalizar los trámites y mejorar el servicio al usuario. “Las matrículas deben salir de las casas comerciales de motos y vehículos como sucede en los países del primer mundo, hay que salir del subdesarrollo”, manifestó.
En el tema de las placas dijo que ya no resulta rentable para la ANT, hay una deuda con municipios en su entrega, “necesitamos soluciones, planteamos una ronda de negocios y conseguir un partner que haga estas entregas, es una situación complicada”, indicó.
Respecto del tema de las multas, dijo que la Asamblea deberá trabajar en una revisión de las contravenciones de tránsito y que se ha mejorado los procesos para la impugnación de las mismas. Pero, más allá de las multas, hizo hincapié en la necesidad de contar con los elementos que permitan reducir la accidentabilidad en las vías desde mecanismos de control de sueño de los conductores hasta la señalización.
En su intervención final señaló que multas y sanciones como la pérdida de puntos deberán permanecer, pero con el debido control de la corrupción y la recepción de coimas por parte de los agentes.