El biólogo Nikolaos Kyriakidis, PhD en inmunología, investigador de la UDLA, se refirió a la disposición del Ministerio del Trabajo para el retorno a las labores presenciales de los funcionarios del sector público a partir del 1 de julio. Para el experto, “el retorno debe ser para las personas inmunizadas, quienes cumplieron las dosis sugeridas por cada tipo de vacuna, dos o una según la casa farmacéutica. Destacó la importancia de no retornar sin una protección.
Aun así advierte que no se puede obligar a las personas inmunizadas a un trabajo presencial, pues, las personas que recibieron la vacuna pueden ser agentes transmisores del virus, este podría alcanzar a personas vulnerables y provocar casos graves de internamiento en una UCI o incluso la muerte.
Insiste además en la importancia de mantener los aforos y contar con todas las medidas de bioseguridad. Sugiere la implementación de turnos para reducir los contactos entre personas.
Explicó que las vacunas protegen a la persona de una enfermedad grave que podría causarle la muerte, quienes se han vacunado pueden contagiarse y ser transmisores, es decir pueden seguir contagiando, de ahí la necesidad de seguir usando mascarilla y mantener el distanciamiento físico y todas las medidas de protección necesarias.
Hay nuevas variantes como la delta que es 100% más transmisible que la original de Wuhan. “Se trata de variantes de alta transmisibilidad, y lo hacen rápido también entre las personas vacunadas”, por lo que recomienda que se agilite el proceso de vacunación para alcanzar la inmunidad de rebaño. “Ha habido un desplazamiento de contagios, ahora se han concentrado entre personas más jóvenes”, le preocupa que haya una falsa sensación de seguridad.
Sobre el plan de vacunación 9/100, dijo que es “ambicioso”. Para cumplirlo deberían vacunarse alrededor de cien mil personas diarias; preocupa el ausentismo, la gente piensa que están seguras con las personas que ya se han inmunizado, pero no es así, señala.
Para el experto, el ausentismo responde a diversas causas, entre ellas los temores que se han generado en torno a la vacuna. “Cosas tremendas han circulado en redes sociales que hablan sin ninguna base científica, lamentablemente hemos hecho caso a teorías de conspiración sin evidencia y no hacemos caso al conocimiento científico”, cuestionó.
Reconoce además que “tenemos las herramientas” y solicita hacer uso de las mismas, las vacunas son seguras y está demostrado que protegen de una enfermedad grave.