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El pasado fin de semana, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) nombró al defensor del pueblo subrogante. César Córdova, exsecretario del organismo estará al frente de la Defensoría hasta que se elija al titular definitivo.

Sobre el proceso de designación dialogamos con el sociólogo Juan Dávalos, miembro del Consejo, quien explicó que una vez destituido Carrión, el CPCCS se activó para no dejar a la Defensoría en acefalía. “En el marco de nuestras atribuciones nombramos al doctor César Córdova, mientras se lleva el proceso de selección”, comentó. Según asevera, Córdova es una persona “capaz”, por eso confiaron en su nombramiento, “sus acciones juzgarán nuestra decisión”, manifestó. 

Comentó que la situación de la Defensoría no se puede aplicar a la Contraloría General del Estado, advierte que hay vacíos legales. Dio a conocer algunos detalles de cómo avanza el proceso de designación del próximo contralor o contralora. Ha sido aprobada la veeduría y será la Comisión de Selección la que proceda, “esperamos tener al más apto, el más honesto”, expresó.

Explicó los cambios aprobados como la eliminación de las pruebas oral y psicológica, acciones que han sido cuestionadas por algunos miembros del Consejo. Justificó la decisión asegurando con que con ello se elimina la subjetividad en la calificación de estas pruebas. 
Reconoce que existen pugnas internas al interior del organismo y esto se evidencia en los procesos de selección de autoridades. 

Para Dávalos debe ser el pueblo quien enrumbe las designaciones y aspira que las instituciones se manejen con autonomía, “no como los últimos años, con nombramientos a dedo hechos por la autoridad de turno con escándalos de corrupción”.