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Fernando Carrión, catedrático del Departamento de Estudios Políticos de FLACSO, tras la remoción de Jorge Yunda como alcalde de Quito, opinó que "ha terminado un proceso conflictivo”. Sugiere que Quito “desapareció” y que el debate sobre la ciudad se redujo al campo jurídico. Sin embargo, con esta resolución, se cierra el ciclo y se aspira mejores días para la ciudad. 

Le preocupa cómo se posicionarán los bloques tras el nombramiento de Guarderas, quien tendrá el reto de reunificar al Concejo Cantonal. "No siento un discurso fuerte en Guarderas, esperemos que tenga uno para recuperar al Municipio", manifestó.
Dijo desconocer si las transferencias por concepto de devolución de IVA han sido canceladas y cuál es el estado del presupuesto. Insistió en que el presupuesto se destina, en gran parte, al Metro y gasto corriente, “ahí existe un problema”, advierte y añade que tampoco existe un plan de gestión y de desarrollo de la ciudad.

Observa que Guarderas plantea la reactivación económica, mejorar la seguridad, no obstante, sugiere que, “en un año y medio no tiene muchas posibilidades”. Cuestionó además la corrupción enquistada en el Municipio que ha generado varios problemas.

Manifestó que a los quiteños no les interesaba lo que pasaba en el Municipio por la falta de obra pública y el descrédito de la política. Calificó al partido de Yunda como uno de "alquiler, que no tuvo mayoría de concejales". Recuerda también que el exalcalde todavía tiene radios de su propiedad y que habrá que ver qué pasa con las mismas.

Cambiando de tema, en cuanto a la crisis carcelaria, manifestó que "la violencia es creciente” y que las acciones interpuestas no dan resultados. 

Sobre el Gobierno, sugiere que “tiene debilidades”, entre ellas la falta de apoyo político, puso como ejemplo la negativa al proyecto de Ley Creando Oportunidades.