Para Mario Jaramillo Paredes, exrector de la UDA, en Azuay existe una buena relación entre las instituciones y sus autoridades. Considera que el gobernador ha mantenido una buena comunicación con la ciudadanía. No obstante, opina que falta mayor presencia del Gobierno en Cuenca, una deficiencia de los últimos tres lustros.
Según Jaramillo, todo el país enfrenta graves problemas como la pandemia y la inseguridad; en Cuenca y el Azuay, los principales problemas son el deterioro de las vías y la precaria situación de la transportación aérea. “La ciudad tiene amplia influencia en el turismo y el comercio, pero las carreteras complican la comunicación”, comentó.
“Es casi un safari”, dijo en referencia a la movilidad y el estado de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, “es imposible creer que esta sea la vía que conecta Guayaquil con Cuenca”, cuestionó.
Según Jaramillo, Cuenca ha perdido presencia, “antes se la escuchaba a nivel nacional, ha perdido fuerza, lo que provoca que decaiga la atención; estoy seguro que falta representatividad”, manifestó.
Aprecia que la presencia del vicepresidente Alfredo Borrero fue fundamental para el proceso de vacunación. En el ámbito social, sugiere que, Esteban Bernal, como ministro de Inclusión, cumple una “buena labor” con la revisión de bonos.
En otros ámbitos, cuestiona lo que considera una “falta de planes de trabajo por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas “Le falta rigor, mayor presencia, no porque sea cuencano, sino porque se requiere justicia vial en el austro", exteriorizó.
Lamenta también la pérdida de fuerza de la universidad al momento de reclamar una mejor atención.
Reconoció finalmente que hubo comentarios positivos tras las fiestas de Cuenca.