La licenciada Magali Quezada, viceprefecta del Azuay, insistió en que la relación con la prefecta Cecilia Méndez se mantiene "tensa". Cuestionó que no acogieron sus observaciones al presupuesto de la Prefectura para el año 2022. Sugiere analizar el informe de Contraloría sobre los problemas en el Jubones y las pérdidas en la empresa. “Hemos dicho que se mejore el peaje en vías como las de ASFALTAR, se requiere mantenimiento, se debe priorizar proyectos y las competencias del Azuay" comentó.
Quezada dijo que 15 directores han pasado por la administración actual, “eso dice mucho de la gestión pública y de la Prefectura, eso no ha permitido fortalecer el trabajo, especialmente en territorio” denuncia.
Llamó a sincerar la proforma presupuestaria, "hay una inflación que no se refleja en recursos, 13 millones se gasta en personal, hay compra de renuncias, no queda más de siete millones para obras" cuestionó.
"No hay tasa solidaria, nos hemos quedado sin fondos, vienen 32 millones por parte del Estado, pero todo va para mantenimiento vial, hay falta de pago de sueldos, se infla las cifras como ocurrió en el 2021, esperamos no hacer reformas" informó. Quezada cuestiona la falta de ejecución presupuestaria porque la misma “está inflada”. "Se incrementa la proforma en personal, se genera más en TIC, se suma secretarías con sueldos de más de dos mil dólares, cuando hay gente en el congelador ganando un salario, quieren aportar y se les tiene aislados” reprocha.
Para Quezada los recursos que tendrá la Prefectura no serán suficientes para el mantenimiento de vías, "necesitamos más recursos, estamos desatendidos, hay que declarar en estado de emergencia a la provincia y exigir un trato preferencial" indicó.
En su salida final dijo que ASFALTAR está desatendiendo vías de su competencia, "me preocupa que podamos seguir con los mismos problemas, hay deudas históricas con los cantones, esperamos que la nueva autoridad pueda generar un plan y una exigencia al Gobierno” sentenció.