El proceso de elecciones para el 2023 está en marcha, no obstante, se advierte complicaciones. Arturo Cabrera, juez del Tribunal Contencioso Electoral, dio detalles respecto de algunos temas, entre ellos analizó la concepción de la política y que “toda reforma debe alejarse de personas específicas y colores de una organización”. “Ninguna reforma puede ser pensada en favorecer a una persona o grupo político en particular”, señala.
Explicó que reformas al Código de la Democracia deben ser presentadas para que, de manera consensuada, procuren mejorar los procesos y evitar la participación de organizaciones con “intereses oscuros”.
Invita, tanto a la ciudadanía como a las autoridades, a entender que para que haya elecciones más efectivas se requiere recursos e infraestructura. “Ese nivel de compresión no lo encontramos en las autoridades económicas, me preocupa la línea de análisis, nos han retirado viáticos, pasajes, gasolina, no hay recursos para contratar citadores, como parte del inicio del proceso”, denuncia.
Sostiene que hay techos presupuestarios arrastrados, quieren ponerlos para las siguientes comisiones. “Nos dicen que, con tres millones tenemos suficiente, eso no es cierto, hay que tener claro que para las elecciones del próximo año puede haber 235 mil candidatos, no estamos peleando cuatro reales, hay que estar claros que es un proceso más complicado que el que vivimos para elegir presidente”, comenta.
Sostiene además que ha habido un manejo “inaceptable” de los recursos por parte de los movimientos.
Se refirió a los cambios al momento de votar, ahora es a través de listas cerradas, ya no se puede escoger, esto genera conflictos en la representación, advierte.
Según Cabrera, el 2023 será muy complicado en lo que se refiere al desarrollo de las elecciones.