Rodrigo Cordero, presidente de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (CIPEM), expuso algunos criterios en torno al paro nacional y sus efectos en la provincia. “Nos preocupa lo que ocurre, la situación política y social es compleja”, expresa.
Relata la protesta indígena desde sus inicios en el gobierno de Durán-Ballén y asevera que pese a los años la problemática del sector no ha sido atendida. “Han sido marginados, y deben ser atendidos de manera completa, no con soluciones parche como ha ocurrido hasta ahora”, manifiesta.
Cree que hay una voluntad para el diálogo. Se refirió a la intervención y propuesta de las universidades para mediar en un encuentro, que aspira sea lo más pronto. “Las partes deben tener voluntad de ceder y lograr concesiones”, comenta.
Según Cordero, el Gobierno ha dado algunas muestras con las medidas anunciadas y desde la CONAIE se han mostrado receptivos, pero “es necesario que haya flexibilidad, que los puntos expuestos puedan ser moldeados, replanteados”, señala.
Sobre los efectos en el Azuay dijo que la provincia se afecta directamente, pues depende de Quito, Guayaquil y de la provincia de El Oro específicamente, por los puertos, para abastecerse y sacar sus productos. Para el presidente de la CIPEM, las pérdidas ponen en riesgo las fuentes de empleo.
Respecto del debate en la Asamblea Nacional sobre la vigencia del estado de excepción, dijo que “ya sabemos los resultados de la sesión, considerando que 72 asambleístas están en contra del decreto del presidente”.
Sugiere que la Asamblea trabaje en una ley para el desarrollo del sector indígena para que de una vez se trate la problemática que lo aqueja y se encuentren soluciones a largo plazo.
Está consciente, sin embargo, que las demandas de la CONAIE, pertenecen también a otros sectores de la sociedad.
En su salida final brindó su criterio sobre las protestas, considera que son “un derecho constitucional de alto rango, pero no se debe afectar al resto de la población dejándola sin poder alimentarse, educarse, salir”. Insistió en el diálogo “ante todo”.