El general Paco Moncayo, exalcalde de Quito, compartió su visión sobre el momento actual que atraviesa Ecuador. “Se debe leer bien los actuales acontecimientos para no confundirnos, el movimiento indígena no es aquel de años anteriores”, aseveró.
Se refirió a una publicación de 2019, un libro que guía la revolución indoamericana fundamentada en el pensamiento mariateguista. “Plantean un comunismo indoamericano, está en el libro Estallido de Iza, él nunca dijo que abandonó esta línea insurgente”, dice Moncayo. “Si quieren gobernar deben ganar las elecciones”, advierte.
Sobre la muerte cruzada considera que “hay desesperación de Correa por volver al poder para borrar el pasado delincuencial, levantar sentencias y dominar la política”. Según Moncayo, “UNES junto a los tontos útiles otorgaron inmunidad a violentos del 2019, había intención de sacar a Lasso y hacen números para las elecciones”.
“No nos dejemos engañar”, dice Moncayo. “Insurgentes se apoderan de causas justas, no van en búsqueda de soluciones sino de caotizar el país, y por medio de la violencia tomar el poder”. Sostiene que el Gobierno es ingenuo y no tiene conducción política.
Para el excandidato presidencial, el Gobierno es ingenuo y no tiene conducción política, “es el único país que no tiene un plan de seguridad, la prevención es la palabra mayor”, dice.
Aunque el Gobierno tiene como voceros a los ministros de Defensa y Gobierno, Moncayo advierte que es un tema de “alta política”, no solo de la policía. “El ministro de Gobierno no está capacitado, da pena ver cómo se presenta”, señala.
Para Moncayo, “el presidente cava su propia tumba, por prepotencia o vanidad”. “Está desconectado de la realidad, la gente se muere de hambre”, manifiesta.
Según el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas hay más división que nunca, solo nos queda la sociedad civil. “No hay que hacerle el juego a Correa para que tome el poder, no hay que caer en el discurso de perseguido político”, expresó.
“No queremos ganar derechos a bala, se debe proclamar la paz y la democracia, luchar desde la paz”, comentó. “FENOCIN, FEINE, son acólitos de Iza, hay socios como Derechos Humanos que no ven el otro lado”, cuestionó.
Sostiene que no hay protesta con causa justa y razón convincente, hay razones para el malestar. Del otro lado considera que el presidente debe sintonizar con la realidad, la gente reclama médicos, enfermeras y maestros, y contratan 30 mil policías y militares, no podemos cerrar los ojos a cómo vive el pueblo, la gente quiere que el mandatario se preocupe.