Fernando Vega, activista en varios colectivos ciudadanos, se refirió a los problemas que afectan a Cuenca y al país tras dieciséis días de paro nacional. “La crisis que vive nuestro país es porque el Estado está al borde del colapso, el Estado está ausente, no puede suplir necesidades básicas de la población”, indicó.
Para Vega, Ecuador nunca logró superar la época de la colonia, “desde ahí vemos a una sociedad excluida, por eso este reclamo airado de grupos como los indígenas, los jóvenes…”, aseveró.
“Por siglos no ha existido igualdad, ven al indigenado como enemigo y le echan la culpa de la crisis, pero no vemos la culpa del Estado”, cuestionó. Lamenta también la ausencia de diálogo en diversos temas, entre ellos la minería, considera que es hora de tomar en serio la situación.
Según su análisis, querer reducir la complejidad de la lucha a una participación correísta es no entender el escenario. “Si no se resuelven los problemas de fondo seguiremos enfrentando situaciones como estas cada cierto tiempo”, advierte, por lo que sugiere organizar un plan de Gobierno con base en las 10 demandas de la CONAIE, debería ser “posible y factible”, señala.
“Hay una decepción en el indigenado, sienten que otros se apoderan de su lucha, hay soñadores que quieren que regrese el Tahuantinsuyo, pero estamos en democracia”, manifestó.
“Ofrecer en campaña el oro y el moro y ver que no se puede cumplir es un problema del Ecuador”, manifiesta. Es momento de un proceso de coeducación, plantea.
Espera se logre consensos en el tema de las gasolinas, “necesitamos un punto medio, no debemos gastar en subsidios lo que no tenemos, pero es necesario un precio que contemple la situación de la gente”, sugiere.
Para Vega hay otros temas fundamentales, entre ellos cambios en el IESS, que según dice requieren de liderazgo y confianza. También el respeto a los páramos, es algo que se prolonga y no se resuelve, cuestiona.
“El dolor que pasamos debe servir para educarnos”, insiste Vega. Espera que se recupere el diálogo para construir un mejor país.
En su salida final opinó sobre la gestión en el contexto del paro nacional de las autoridades locales. “Ya no hay partidos políticos, solo emprendimientos familiares que buscan favorecerse del sueldo y otros procesos. En Cuenca alcalde, prefecta y gobernador no se han sentado a resolver problemas, cada uno está en los suyo, no hay quien gobierne esta provincia, ni a Cuenca. Añadió que se necesita gente que ame a su tierra.
Debemos renunciar a actitudes y construir democracia, y no caer en tiranía o en el caos, dijo finalmente.