El General Luis Altamirano, excomandante general del Ejército, hizo un análisis sobre la situación actual del Gobierno tras los cambios en el gabinete. Considera que hay un “agotamiento del sistema político y alto nivel de conflictividad entre varios sectores; detrás hay intereses”, alegó.
Habló de la muerte cruzada, dijo que en lugar de ser usada como un instrumento de última instancia para lograr estabilidad, la usan con otros fines, de amenaza o chantaje político, y “quien coloca en el tapete el uso de este mecanismo mal denominado muerte cruzada es el propio presidente”, cuestionó.
Considera que no se puede hablar de un gobierno inmerso en casos de corrupción, pero sí ineficiente. “Hay incapacidad para gestionar proyectos, obras, se disminuye recursos para la compra de bienes, no hay material para cédulas, no hay medicinas”, comentó.
Sobre las protestas de junio, sostuvo que imperó la narrativa de la CONAIE y que el Gobierno cometió varios errores. Uno de ellos la detención del líder indígena Leonidas Iza y otro, la ocupación de la Casa de la Cultura. Considera que falló la coordinación y que la eliminación de la institución que hacía rectoría y control como el Ministerio de Seguridad también incidió.
Lamenta que hayamos entrado en una “espiral del odio”, “todo lo que hace el otro es malo y lo que hago yo es bueno”, dice.
“Si el gobierno no rectifica profundamente no llegará a culminar su mandato”, advirtió.
Para Altamirano, estamos además cerca de elecciones y empieza a configurarse el panorama electoral. “Tras el paro hay dos ganadores (UNES y Pachakutik), y captarán la mayor parte de alcaldías, puede ser un elemento desestabilizador”, indica.
A su criterio, el Gobierno no acaba de aprender, “decir que no son políticos no contribuye, deben ser más ágiles en los discursos”, recomienda.
“Me preocupa las presiones al Ministerio de Salud, no han nombrado aun a una persona, hay problemas de comunicación del Gobierno”, asegura.
“Lo que sabemos del ministro de Economía Pablo Arosemena: que es un empresario, aunque sorprende un artículo sobre el pago de sus impuestos”, comenta.
Considera que esta cartea de Estado requiere un técnico que conozca cómo se gestiona ingresos y egresos, “el sector público es complicado”, advierte.
“Me preocupa ausencia de equipo, no hay trabajo interinstitucional, cada ministerio está por su lado, no hay coordinación. Contratar 30 mil policías es algo que no tiene ni pies ni cabeza, tendrá efectos en los siguientes gobiernos”, dijo en su salida final.