El presidente de la ECUARUNARI, Carlos Sucuzhañay, se refirió a las mesas de diálogo que se instalan tras el paro nacional. “Los 10 planteamientos propuestos desde hace un año no fueron atendidos por el presidente, no son la solución y no son suficientes para aliviar la crisis”, sostiene el dirigente indígena. Advierte además que la falta de trabajo continuará mientras no se recupera el dinero robado, mientras haya corrupción o no se distribuya de manera correcta la riqueza en el país.
“Queremos focalizar el combustible para quienes más necesitan”, dice, sin embargo, considera que el problema es delicado y hay que encontrar una solución. “Tenemos estructuras consolidadas, no buscamos un fin personal, sino el colectivo, y respuestas a lo que la sociedad necesita”, aseveró.
Informó que han delegado desde la ECUARUNARI a dos personas para que asistan a las mesas junto a la CONAIE y a las otras organizaciones.
Para Sucuzhañay, el presidente debe cumplir con la obligación de velar por los ecuatorianos. “No queremos que vendan bienes estratégicos”, advirtió.
“Necesitamos precios claros en los productos, así como políticas claras para la ganadería y agricultura”, manifiesta.
Se refirió también a la mesa técnica que debe analizar la condonación de deudas. “Cuando hay voluntad se puede cambiar de manera clara”, opina. “Se necesita voluntades, para eso está el diálogo”, sostiene.
Según el dirigente, los reclamos son justos, son luchas colectivas para que se atienda a los pobres, “no queremos mantener en zozobra al pueblo ecuatoriano”, afirma.
Está consciente de que los diálogos no terminarán luego de los tres meses, y considera que deben sumarse otros sectores, entre ellos la Asamblea Nacional.
Sobre las denuncias de que las movilizaciones fueron financiadas por el narcotráfico dijo que él no conoce sobre hechos de esta naturaleza. Aclaró, sin embargo, que hacen lo posible por detectar infiltrados. “No recibimos un centavo de nadie, al menos en la ECUARUNARI, trabajamos con la solidaridad y por mingas, algunos salieron en vehículos propios, otros pagaron con sus recursos. Vino la solidaridad, los desayunos”, explicó.
Insistió finalmente en que desconoce qué personas con armas estaban en la primera línea de las manifestaciones, tal y como se ha denunciado.