El legislador Fernando Villavicencio confirmó que recibió propuestas para ser candidato en las elecciones seccionales del 2023, sin embargo, aseveró que continuará en la Asamblea. “Tengo un compromiso con la ciudadanía, tenemos un año para fiscalizar. Hay gente que me ha hecho propuestas, les agradezco, hubo varias solicitudes para liderar una candidatura a la alcaldía de Quito, agradezco la intención, pero seguiré en la Asamblea”, confirmó.
En el marco de estas declaraciones, asevera que continuará con su trabajo de fiscalización. En este contexto se refirió al pedido de renuncia del ministro de Energía, Xavier Vera, por “conflicto de intereses”.
“La designación de Vera como ministro de Energía expone vínculos entre autoridades y beneficiarios de contratos”, denuncia. Según dice, el presidente “no quiere escuchar”, el país tiene buenos profesionales, pero “le ponemos interés a quienes les interesa la corrupción”, sostiene. “Familiares del ministro estarían al frente de una empresa que hace fiscalización de obras”, denunció.
Insiste en que el presidente Lasso tiene a los enemigos en el interior, “no han sacado a un correísta, lo vemos en la gerencia de CELEC, un correísta de corazón y bolsillo, con actos de corrupción”, asevera.
Se refirió también a los diálogos por la reconciliación. “Uno de los pocos puntos que defiendo de la lucha indígena es la búsqueda de alternativas a la explotación, si queremos un país que defienda los derechos de la naturaleza debemos definir qué futuro queremos”, comentó.
Informó que el ministro viajó para promocionar la minería a cielo abierto, cuando la propuesta de los indígenas es no a la minería y al crimen ambiental en ríos, “hay intereses enormes del ministro Vera que ni siquiera Carondelet conoce”. Advierte que hay una hoja de ruta con sus empresas, no solo con la familia del secretario de Estado, sino con su empresa GEOEstudios.
“Hizo contratos en otros gobiernos, fue uno de los mimados del correísmo”, asevera.
Sobre la gestión parlamentaria, advierte que “tenemos una Asamblea en silencio”. Comentó sobre las denuncias de una legisladora sobre un hecho de persecución y atentado contra su integridad. Asevera que la perseguían para que vote a favor de la destitución. Asambleístas feministas guardan silencio”, cuestiona.
En cuanto al Proyecto de Ley Orgánica para la Garantía, Promoción y Protección de la Libertad de Prensa, de Opinión, de Expresión y de la Comunicación dijo que asambleístas promueven una ley mordaza, una ley del silencio. “Está pensada y ratificada para quienes dieron frecuencias a su antojo, para quienes incautaron canales, crearon monopolios, para quienes rompieron periódicos, para quienes silenciaron medios; hoy quieren oponerse a un proyecto sensato”, dijo.
Retomando el trabajo en las mesas de diálogo, dijo no tener expectativas en los líderes indígenas, “no creo que tengan interés en generar resultados positivos, son parte de una acción de conspiración, en unos meses lo harán de nuevo, tienen control de la Asamblea, generarán nuevas acciones violentas. De los 10 puntos de la agenda, no hay uno solo que pida lucha contra la corrupción o recuperación del dinero mal habido, parece que Correa les armó la agenda”, fueron sus palabras finales.