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La viceprefecta del Azuay, Magaly Quezada, se refirió a las intervenciones en la laguna de Busa, en el cantón San Fernando, que han provocado una serie de cuestionamientos en el sentido de que se estaría afectando al medio ambiente. “Recibimos denuncias, se remueve totora de la zona, y según nos han dicho estas actividades no han sido socializadas. El problema radica en que la intervención no es la más adecuada”, sostiene.

Se encuentra a la espera de conocer los permisos que se otorgaron tanto al GAD de San Fernando como a la Prefectura del Azuay para realizar estos trabajos. Le preocupa además que fauna y flora relacionadas al hábitat de la totora pueden estar siendo afectadas o no recibir la atención y cuidado requeridos. 

“Hemos visto aceite en el lugar donde se removió la totora, de ninguna manera esto es parte de la laguna y más bien puede ser residuos de la maquinaria”, comenta. 

Se refirió también a las responsabilidades de la Prefectura en materia vial. “Se gastó dinero en una consultoría que no está en el Portal de Compras Públicas y hay trabajos que no han sido concluidos”, asevera. “No se prioriza recursos para vialidad”, advierte. 

“Fui la única que pidió invertir en vialidad y en temas prioritarios, es penoso que no se genere un proceso eficiente. Debemos priorizar procesos de participación ciudadana, reorientar el riego y la vialidad”, sostiene. 

Finalmente cuestionó la exclusión de la que ha sido parte. “Deja un sinsabor, no hemos sido parte de la Prefectura”, dijo sobre la gestión de la prefecta Cecilia Méndez.