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“La situación es compleja, el país está expectante de lo que pasará en las mesas de diálogo”, afirma el director ejecutivo de la fundación ESQUEL, Humberto Salazar, quien sostiene: “no soy optimista de lo que saldrá, son mesas de negociación no de diálogo”. 

Para Salazar hay dificultades, “no sabemos si hay interés de un acuerdo”, manifiesta.
Sostiene que los temas que se discuten no solucionan los problemas del país. El diálogo requiere una mirada amplia y hay temas que no han entrado en discusión. 

Considera que en mesas de diálogo no se habla, por ejemplo, de desnutrición infantil, ni de cómo reformar al agro, ni de oportunidades para el sector rural. “Eso no está en la escena, ni en la consulta”, cuestiona. 

Afirma además que hay temas imposibles de resolver en el corto plazo. Si bien asevera que no se puede desacreditar el diálogo, “los términos no son los adecuados”, refiere.

Comentó también sobre la consulta popular promovida por el Gobierno y los temas planteados. 
En materia de seguridad menciona que se requiere de un trabajo conjunto; mientras que, sobre la extradición considera que es un instrumento pero que no resuelve la presencia de las mafias organizadas en todo nivel. 

“Temas de impunidad no se solucionan con policías en las calles, las mafias tienen secuestrado al país”, advierte. “No saben cómo solucionar los problemas de la economía, salud”, indicó. 
Recomienda a los gobiernos de turno escuchar a la gente. “Los políticos no sintonizan con los intereses de los ciudadanos”, dice finalmente.