La politóloga Carolina Andrade explicó que la coyuntura actual no configura el mejor momento para llamar a una consulta popular. "No vemos diálogo para tener respaldo, otros sectores se pronuncian con inconformidad sobre las preguntas, los cuestionamientos son de fondo y forma; es arriesgado”, comentó.
Para la analista, la imagen del Gobierno está venida a menos, por lo que la consulta es una “apuesta arriesgada” para el primer mandatario, “puede caer en el apruebo o rechazo”, sostiene.
Además, considera que no se están preguntando temas de fondo. En materia de seguridad, el apoyo de las Fuerzas Armadas a la Policía evidencia la incapacidad la institución responsable de la seguridad interna del país, y, en lugar de fortalecerla, se propone que el Ejército asuma actividades fuera de sus competencias para las que no está capacitado.
Recomienda más bien invertir en prevención y recuperar zonas de conflictividad, además mejorar la inteligencia y la capacitación de las fuerzas del orden.
Sobre las preguntas del eje de fortalecimiento de la democracia, dice que “cada gobernante busca ajustarse un traje a la medida constitucional. Usan estos mecanismos para diseñar un sistema propio, y lograr beneficios políticos”, manifiesta. Lo que se requiere dice, es la presencia del Estado para resolver los problemas del país.
Respecto del tercer y último eje, el de ambiente, Andrade señala que “usan preguntas de relleno para generar afinidad sobre todo con los jóvenes, pero no se traducen en acciones reales, por ejemplo, en cómo proteger el medio ambiente. “Estaremos siempre de acuerdo en proteger el planeta, pero se utiliza recursos en algo que ya está definido”, afirmó.
Finalmente, espera una reactivación de la economía, pero “esto no es prioridad del Gobierno, tampoco la seguridad”, lamentó.