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Dr. Claudio Galarza

Médico

Claudio Galarza, médico reumatólogo, Phd., exgerente general de la Empresa Pública de Fármacos (ENFARMA EP) se refirió al sistema público de salud y la problemática relacionada con los medicamentos, su adquisición, costos y corrupción. 


Sostiene que, en Ecuador, tal y como están concebidos los procesos para la compra de medicamentos, se favorece a la corrupción. “El sistema es manipulable”, asevera. 

A esto se suma una falta de información y planificación de los hospitales. “No saben qué medicamentos deben comprar ni en qué cantidad, conseguir algunos específicos puede tardar varios meses”, cuestiona.

Respecto de los medicamentos genéricos vs. los de marca, explica que los genéricos de calidad son una excelente opción, no obstante, no hay un sistema que permita, en nuestro país, validar esta calidad. 

En este mismo contexto, advierte un problema en Latinoamérica: a los genéricos les ponen nombre (marca) lo que repercute en los precios hacia el consumidor. 
En torno al sistema de salud hace otras observaciones, entre ellas la ausencia de historias clínicas únicas, la no identificación de las enfermedades huérfanas y cuántos pacientes requieren tratamientos especiales para con ello tener un norte de los medicamentos que se deben adquirir y en qué cantidades. 

Comentó también sobre las deficiencias en el control tanto de los precios, como del consumo de medicamentos, de la automedicación. “El Ministerio de Salud se volvió el ministerio de las enfermedades, es mejor asustar a la población y medicarla. En otros países no se puede comprar ni una aspirina sin la receta de un profesional”, señala. 

Dice además que el Ministerio no tiene control sobre la salud del país. “No hay un entendimiento cuando tenemos un excelente hospital ubicado en una zona en la que no hay agua potable ni alcantarillado; el hospital bajo estas circunstancias no tiene impacto”, recalca. 

Finalmente hizo un análisis sobre el consumo de los opiáceos que generan una adicción que está convirtiéndose en un problema de salud mundial. “Todo medicamento de origen opioide debe ser controlado”, sentenció.