El sociólogo Marco Salamea, catedrático universitario y analista político, sostiene que la situación nacional se complica. “No vemos reactivación económica, se reestablece la caja fiscal, pero no dinamizan el empleo”, alertó.
“Hay dos realidades. Según el presidente todo en orden; la otra, la que muestra la prensa”, comenta.
En cuanto a la provincia, sostiene que las necesidades del Azuay no están satisfechas. “Hay abandono en vías, problemas ambientales no resueltos, el Gobierno insiste en hacer minería en Río Blanco a pesar del pronunciamiento de la población”, manifiesta.
Para Salamea se debe respetar la voluntad de los cuencanos que votaron en contra de la explotación en Kimsakocha y advierte que la palabra del presidente debe cumplirse en cuanto a temas como cubrir las deudas del tranvía.
En cuanto a las autoridades locales, dice que no hay autocrítica. “El actual alcalde se presentó como no político y ganó, pero aprendió bien las prácticas de la vieja política. A última hora ejecutan obras que no se hicieron durante la gestión, buscan legitimarse para la próxima elección. Para la prefectura vemos lo mismo, un amor al poder”, expresa.
Según el analista hay “falacias”. “No se puede hablar de que las ideologías no son importantes o no existen, en el desarrollo de la gestión viene el conflicto de ideas. Las ideologías no han muerto por más que se presenten alejados de ellas para justificar sus camisetazos”, cuestiona.
Para Salamea, tenemos un “Estado fallido”. “El Gobierno no ha cumplido con su misión ante la sociedad, no ejerce su soberanía”, denuncia. Sostiene que no hay voluntad para superar la violencia, en su defecto, esta se normaliza”, lamenta.
Retomando el tema electoral dice que el actual alcalde, Pedro Palacios, tiene un 80 % de desaprobación, pero con el 20 % puede ser electo; sin embargo, otros candidatos llegan con fuerza, es el caso de (Paúl) Carrasco”, dijo finalmente.