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César Ricaurte, director de Fundamedios, analizó la crisis en las empresas públicas del Gobierno Nacional y los supuestos entramados de corrupción que involucran a Guillermo Lasso con la mafia albanesa. 

“Un medio digital denunció una trama de corrupción en las empresas públicas. Otra denuncia está en el entorno del presidente y los presuntos nexos con esta mafia”, dijo. Calificó de “grave” la situación. 

Para Ricaurte, han presentado una “novela” al país, en la que participa incluso la Asamblea. 
“El Gobierno perdió su papel, atacó a la prensa, presenta comunicados con un lenguaje que no corresponde al poder público, realizó amenazas”, denunció el periodista. Sostiene que no se debe permitir en el país un lenguaje que descalifique al periodismo y se provoque, desde el poder, una división de periodistas: los buenos y los malos. 

Para Ricaurte, un presidente está obligado a respetar la libertad de expresión. “Las expresiones del mandatario son de gobiernos autoritarios”, dice. 
“El Gobierno no puede convertirse en un juzgador del periodista, no podemos regresar a otras épocas de poder autoritario”, sostiene. No obstante, advierte que un periodista no es juez, y que trabajos bien realizados provocan caídas de gobiernos, “pero no somos herramientas de procesos desestabilizadores”, señaló. 

Para Ricaurte existirían indicios de corrupción y por eso la reacción del Gobierno de sacar ministros y añade que desde la Asamblea se lanzan conjeturas desde lo político. 
Sugiere se respeten los periodos por el cual son electos los presidentes y exhortó a Guillermo Lasso a entender que el pueblo no permitirá que gobierne de una manera autoritaria.