La delincuencia imparable mientras la justicia por mano propia va tomando fuerza en Cuenca. Víctor Quito, presidente de la Federación de Barrios de Cuenca, sostiene que se requieren acciones de parte del Estado, responsable de garantizar la seguridad.
Informó sobre una reunión mantenida con las autoridades y representantes de los barrios, en la que quedó en evidencia que la ciudadanía reacciona ante la ausencia de respuesta oportuna y eficaz de parte de los organismos de control. “La policía no llega, no tiene recursos”, denuncia.
Cuestiona además la falta de acción de la Asamblea para contribuir con soluciones, según el dirigente los asambleístas se han concentrado en otros temas y no en este que es la principal preocupación de los ecuatorianos, de Cuenca, del Azuay.
Aclaró que no está a favor de la justicia por mano propia. “Estamos en un Estado de derecho, pero entiendo la frustración de los ciudadanos”, manifestó.
Respecto de la organización de barrios y parroquias, dijo que es una acción de respuesta a la inseguridad que enfrentamos, pero “no podemos vivir en las calles reclamando, las autoridades deben asumir sus responsabilidades, saber que reclamamos nuestros derechos; y la delincuencia saber que estamos organizados”, dijo.
Cuestiona, entre otros temas, el tiempo sumamente corto que se quedan los policías en una UPC, “no alcanzan ni siquiera a conocer el barrio, a sus habitantes, su problemática, permanecen por un periodo máximo de dos meses y ya son cambiados, en algunos casos se quedan solo días. A esto hay que sumar la falta de logística para que puedan cumplir con su trabajo, ni siquiera hay recursos para el pago de los servicios básicos, ni un teléfono”, denuncia.
“Pagamos una tasa de seguridad, pagamos impuestos, no puede ser que los habitantes de cada sector deban “hacer vaca” para que los policías puedan cumplir con su labor”, cuestiona.
Critica también a la justicia ecuatoriana. “Las denuncias no se cumplen, porque la gente desconfía de la justicia, no sabe qué hacer. Somos amenazados a diario, somos nosotros quienes vivimos entre rejas, en cualquier momento podemos ser presas de la delincuencia”, señala.
Finalmente dijo que medidas como el libre porte de armas no aportan a la seguridad.