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Sebastián López, catedrático universitario y experto en derecho constitucional, expresó su preocupación por el anuncio de una nueva Asamblea Constituyente. Señaló que, tras la marcha masiva en Cuenca, el presidente busca eludir responsabilidades y abrir espacio a concesiones mineras en lugar de defender los derechos de la naturaleza.

López explicó que un proceso constituyente no es sencillo y atraviesa varias fases, como la calificación de las preguntas por parte de la Corte Constitucional, la elección de asambleístas constituyentes, la elaboración del texto y la búsqueda de la mayoría popular. “Es complejo y costoso”, indicó.

Si bien reconoció la necesidad de ciertos cambios en la Constitución, alertó sobre posibles modificaciones en garantías y derechos fundamentales. Opinó que actualmente no existen condiciones para convocar una nueva Constituyente y se cuestiona los intereses detrás de la propuesta, recordando que estos procesos no han solucionado los problemas de los ecuatorianos.

Según López, la única forma de que el presidente pueda sortear la movilización del 16 de septiembre en Cuenca es anunciando una nueva Asamblea Constituyente, lo que, a su juicio, limita las reglas de juego y reduce el control ciudadano. Además, señaló que la responsabilidad de la licencia ambiental otorgada recae directamente sobre el Estado.