El doctor Bernardo Vega, médico, exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca, afirmó que el número de casos de COVID-19 ha subido y que esto, de alguna manera, era previsible con el relajamiento de las medidas de contención, las clases presenciales, realización de eventos públicos, incremento de aforos, el aumento de la movilidad, el uso del transporte público; todas autorizadas por el COE. “Cada relajamiento incrementa un 30% o 40% los casos”, dijo con base en el seguimiento que, desde el inicio de la pandemia, ha venido realizando en el marco de una investigación.
En Cuenca, en las últimas semanas aumentaron 79 casos, en Azuay se mantiene la tendencia nacional. “No hay saturación en hospitales”, indicó.
Ante la creencia de que en Cuenca o en el Azuay se podría hablar de inmunidad de rebaño al haber alcanzado el 80% de la población vacunada, explicó que hay que considerar varios aspectos, entre ellos la población total y el porcentaje de vacunación en cada grupo etario; por lo que se debería tener cuidado al hablar de haber logrado esta meta.
También compartió su criterio sobre la aplicación de una dosis de refuerzo o tercera dosis. Sugiere que, por ejemplo, en EEUU ha dado resultados positivos, sin embargo, considera que es necesario primero lograr que la gran mayoría de la población mundial tenga acceso al cuadro de vacunas, aún hay lugares a los que la inmunización contra la COVID-19 no ha llegado; mientras haya población que no haya accedido a la vacuna, la posibilidad de nuevas infecciones y mutaciones está latente.
Sobre las preocupaciones relativas a la vacunación a niños, niñas y adolescentes, advierte que es una población que puede generar riesgos, “aunque tienen inmunidad más fuerte y menos riesgo de desarrollar enfermedades graves, son potenciales agentes de contagio y podrían generar variantes”. Sugiere que se les aplique el cuadro completo.
Finalmente insistió en que la vacuna ha demostrado eficacia en población y que es segura para niños, niñas y adolescentes.
Invitó a las personas a vacunarse pues, los ciudadanos no vacunados llegan a desarrollar enfermedades de manera grave y tienen mayores posibilidades de morir a causa de esta enfermedad.