El ingeniero José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores (UGTE), mostró su preocupación por el aumento de casos de COVID-19 en Ecuador. Para el líder sindical, profesionales promovieron una falsa seguridad. “No aprendimos lo de años anteriores, no hay insumos, se despide a gente cuando hay un rebrote”, denuncia.
Para Villavicencio, la realidad económica y social que atraviesa Ecuador es compleja, es por ello que analizarán la situación de la pandemia con miras a decidir qué harán frente a la convocatoria a movilizaciones para el próximo 19 de enero. “Veremos si se posterga, estaremos pendientes de lo que ocurra en estos días y semanas; contaremos con el criterio de expertos”, señala.
Los plantones que estuvieron previstos por la situación del IESS por parte de diversos gremios, se suspendieron tras el repunte de casos en ciudades como Quito y Guayaquil.
Si llegan a darse las marchas este 2022, Villavicencio prevé que serán similares a las del 2021, con el debido distanciamiento; no obstante, aclara que, en caso de que la situación amerite, no suspenderán las movilizaciones anunciadas, solo las postergarán.
Los reclamos no son solo por la precaria situación del sistema salud sino por precios de los combustibles, falta de empleo, problemas en la seguridad social y la inseguridad en las calles, asevera Villavicencio, quien explicó que “ha habido más fallecidos por inseguridad que por la pandemia.
Sobre supuestos cobros por hacer activismo dijo: “el salario de los servidores estatales es público, condenamos la persecución, yo soy guardia de una universidad, gano 727 dólares, algunos medios se prestan para desprestigiar, mienten a los lectores”, cuestionó. Condena las acusaciones contra dirigentes por protestar contra el Gobierno. "Ahora resulta que no podemos tener ingresos", reprocha.
En su salida final informó que este 2022 “no ven con buenos ojos” que el Gobierno quiera discutir y dialogar. “El Frente Unitario tiene una propuesta clara para defender propuestas de campaña y evitar privatizaciones, pero no hay voluntad”, insiste que este año es de lucha y resistencia.